Atano X, el único campeón legítimo                                

La Federación Española de Pelota, a petición de la bizkaina, decidió aplicar en 1968 un Reglamento de 1945 que jamás se había cumplido. Lo hizo dos días antes de la final Manomanista entre el pelotari gipuzkoano Atano X y el bizkaino Azkarate. El Reglamento en cuestión establecía que la falta de  saque debía estar a 14 metros del frontis, es decir, a la altura del 4, y que el tanteo tenía que ser a 20, no a 22. Todos los partidos del Campeonato de ese año y de siempre se habían jugado con la falta de saque en la raya del 3 y ½ pero los federativos decidieron que la distancia era ilegal.

Fue una medida arbitraria y estuvo a punto de cargarse la final. El talante diplomático de Atano X y su respeto a la afición fueron decisivos para que él y Azkarate jugaran la final en el frontón Anoeta, el 19 de mayo 1968. 

 Sí, a pesar de haber puesto la raya en el 4, gané la final contra Azkarate –recuerda Atano X. Cuando llegué a Azkoitia, el pueblo me recibió en la plaza. Había una pintada en un tablón “El único campeón legítimo”.

 Durante el partido hubo bastante lío porque, cuando hice el tanto 20, la gente que me apoyaba se levantó aplaudiéndome, como si ya fuera campeón, pero el partido continuó. Muchos aficionados increparon a los jueces. Habían retrasado el saque pero la regla del tanteo no la habían aplicado. Jugamos como siempre, a 22. La falta del saque nunca volvió al 3 y medio.

¿Y sabes por qué querían los bizkainos moverla del 3 y ½ al 4? Porque le había hecho once saques a Retegi I en el partido de semifinales, muchos de ellos con el tiro corto y desde el rincón, y le había ganado. Siempre le había oído a mi tío Atano III que, cuando empezó a jugar, el saque era libre y él lo hacía del ancho. Mondragonés en cambio sacaba del rincón. Atano III enseguida se dio cuenta de que el saque del rincón era mucho mejor porque el del ancho tiene pocos ángulos; puede ser corto o largo pero siempre va en una dirección, la pared izquierda, porque hacerlo al ancho desde el ancho es suicida, apto para pocos pelotaris. Pero del rincón hay por lo menos cuatro ángulos, es mucho más efectivo.

 Con el precedente de mis saques, la federación bizkaina presionó muchísimo para que se observara el Reglamento en la final. Retrasar la raya del saque obviamente le favorecía a Azkarate, que era mucho más fuerte que yo. Pero Hilario Azcarate no necesitaba ese tipo de ‘ayudas’; había sido muchas veces campeón. Pero en esa ocasión el campeón fui yo, con la raya en el 4 y a 22.

Conversaciones con Atano X en el Santuario de Loiola. Agosto 2009