Miguel Gallastegui, adiós a un gran campeón
Hoy ha fallecido Miguel Gallastegui, el gran campeón manomanista de mediados del S. XX.
Le faltaban unos días para cumplir 101 años. Su vida, como él reconocía, ha estado marcada por la pelota.
Desde niño supe que había nacido para la pelota. Y por eso me dediqué a ello de lleno. Me preparaba y me cuidaba, entrenaba, viví para la pelota. Mientras jugué, fui como el técnico de un taller con 40 obreros: un día jugaba contra uno, otro contra tres, aquí y allá, lo que fuera.
El propio Miguel me contó que, siendo muy joven, tendría unos diez u once años, su madre le llevó por sorpresa al frontón Astelena; al ver a los pelotaris en la cancha pensó con toda claridad quiero eso, es lo mío. Y le preguntó:
- Ama, ¿quién es el dueño de esto?
Su madre le señaló a Enrique Vidarte.
- Pues habla con él porque quiero empezar a jugar.
Y así fue. Enrique Vidarte, mi abuelo, intuyó desde el principio que Miguel sería figura y futuro campeón; confió en él. Aunque no pudo ser testigo de su triunfo, Miguel Gallastegui consiguió su primera txapela Manomanista en 1948 al vencer a Atano III, el entonces campeonísimo.
Durante la preparación del Centenario del frontón Astelena, frontón al que Miguel Gallastegui ha estado sumamente ligado, tuve el privilegio de compartir muchos momentos con él. Con su memoria envidiable, me ayudó a catalogar fotos y a dar nombre a momentos inolvidables del juego de la pelota.
A través de este gran pelotari he podido comprender que la trayectoria de sus contemporáneos y sus actitudes en la cancha, son los cimientos del edificio actual de nuestro deporte. Miguel Gallastegui jugó y triunfó en uno de los momentos gloriosos de la pelota. Compartió cancha con los mejores. Hoy nos fijamos en las figuras actuales y es natural. Pero este presente no sería posible sin aquel brillante pasado de pelotaris tan excepcionales como Miguel Gallastegui.
Isabel Vidarte, Donostia, 4 de enero 2019
–